encarcelado en muros
de cemento,
y los ladrillos se
estrechan,
cada vez más
asfixiantes,
son pocas las horas
que se tornan en calma,
desidia, inanición,
insomnio;
persigo el halcón
desgarrado en mi corazón,
busco la cima
blanca de oxigeno voraz,
rompo el viento,
atravieso el agua,
y me doy cuenta que
el abismo está cerca
pero de nuevo el
laso me sostiene
y me ata a tu vida.
Por el momento un
cigarro calma mi espera,
pronto me abrazaras
y tu beso me
saciará de vida.
#Poesía
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