domingo, 21 de mayo de 2017

Al azul



Se abrieron las puertas delante de mi vista,
el camino se tornaba indeciso;
comencé a batallar contra fantasmas conocidos
y sin conocer,
atrás la tristeza me golpeaba por la espalda,
desgarrándome, sacudiendo mi presente,
pero tan solo el horizonte seria aquel
absurdo consuelo de llantos reprimidos.
Ahora aquí, taciturno, trémulo, pensativo,
esperando el sorbo de vida adecuado;
me pregunto sobre recuerdos vivos de mi infancia oscura,
me pregunto por latidos de adolescencia loca,
por alas soñadoras, pero tan solo
encuentro neblina en esta camisa mañanera,
tan solo percibo agonía de tiempo,
de tiempo voraz que calme mi ansiedad de vuelo;
respiro con los brazos en alto,
siento la vida inmóvil,
empiezo mi trascendencia
acompañado por mis arcanos silenciosos,
la presencia dorada se torna guía de mi barca,
acompañada por impulsos maternos de la lejanía, de tan cerca.

Aquel horizonte nocturno espera el alba gris
y tu majestuosa figura se postra en mi cielo
despojando tu cabello en mi espalda y en mi pecho.
Seis alas se conjugan para alentar mi viento y
dos más me sostienen en el olimpo azul de
tu tierna esencia.

Y tu aroma revive mi niñez
tu piel conoce mi adolescencia y tu amar
desencadena el hombre vencedor de sueños.

Ahora decido continuar mi ideal infinito de locura etérea.
No te sorprendas si mis alas se
arriesgan a traspasar el huracán, lo harán,
y nuestros vientos remolinaran,
se extasiaran nuestros deseos sublimes,
conoceremos nuestra melodía intima,
nos sobraran pétalos en nuestro jardín.

Tan solo una gota de nuestra agua
se tornara avalancha en nuestros labios azules,
en nuestras miradas celestes.

Tu abrazo y el mío serán suficientes
para comprender lo indescifrable de
nuestro nirvana trascendental.