Quemarse cada noche,
cada amanecer,
quemarse las alas y las entrañas,
quemarse en el vacío
mientras bajamos al abismo de la desesperación,
quemarse sin razón
porque simplemente el fuego
es lo único que desborda afuera de la oscuridad.
Y en esa oscuridad
de la lucha del demonio con la vida,
de la locura con la pesadilla de la realidad,
con los fantasmas y demonios
¿Cómo salir vencedor?
Mientras el tiempo consume
los rasguños del alma
aferrados a la máscara del nuevo día,
a la desidia de caminar tras pasos surreales,
a la búsqueda de esa victoria, pérdida
¿Cómo buscar en el espacio-tiempo las ausencias del mañana ?
Esas ausencias que en realidad
son el yo perdido en busca
de la locura de ayer,
en busca del anhelo del mañana,
del yo caído,
del yo sin viento.
Esas ausencias ya quemadas
en la esquina de cada hora,
en la canción de cada lágrima,
esas ausencias de nosotros en la vida.
Solo queda morder el polvo,
extender la mano llena de rezagos de no-amor,
solo queda buscar
esa canción de media noche
que nos aferre a la vida,
ese canto desesperado a la vida.
#Poesía