Creer, ese camino, ese cielo, a veces infierno que
derrite en llamas de pasión, y la carne tiembla, y los poros se erizan, y la
mente excitada rompe la hoja con tinta de eros y pluma de noches en púrpura y
rojo, en miel y vino, en desnudez.
que tu erotismo me cubre
y me quita el hoy, la piel,
y me llamo tus sombras eróticas.
como castillo en tu orilla,
efímero, y a merced de tu oleaje.
Creer que la almena se
derriba cuando calan las caricias,
rasgando las puertas del cielo.
De este erotismo que crea,
llámame el agua en mi piel.”
al precipicio de tu piel, ahí, justo en la caricia
cómplice de mis manos y tus caderas.
Hazme creer entro al reino húmedo de tu erotismo
y soy sed que bebe a gotas tus aguas
rasgando mi carne en la suavidad de tu flor y espinas,
ese cielo,
esa llama,
ese nombre tuyo que hago mío,
que nunca se fue,
que penetro
como ola en la arena del delirio último.
se cuela el matiz en la boca,
y respiro tu sed... cristalina,
y fragmentada, pero impetuosa,
de libertad temblorosa.
Por eso,
hazme creer en la impúdica
sal que muerde y deshace,
aliña y desenreda,
origen y clímax, o muerte,
destrucción y debacle.
En poseernos éste y todos los momentos,
hazme creer. “
#Poesía #Podcast
Escrito y voces por:
Esther: @litteraest y Alex Moreno: @alexmorenog
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