Cuenta la leyenda, que hace mucho, mucho tiempo, una decepción causó la lágrima de dolor. Aquella gota, en la mujer frágil como mariposa, se deslizó por la mejilla y al caer al suelo se escuchó hasta en el lado oscuro de la luna.
El sol, al sentir tanto dolor,
pasó su destello por aquel rostro dorado y en la tierra, convirtió la sal en el
más hermoso girasol. Y cuentan que, desde aquel día, cada girasol es una
lágrima de mujer que sanó de su desdicha.
#Microcuentos #Relatos
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