martes, 13 de agosto de 2019

Luz

Empiezo a conocerte,
no sé tus buenos o malos momentos,
solo sé que llenas mi existir de una nueva luz.
Te interpreto, te dibujo en poemas
y siempre regreso al tuyo,
a tu poema de noche
que me hace trascender
en un éter de placer silencioso e íntimo.
Debo abrir los ojos, buscarte,
buscar la presencia de tu alma,
ese tufillo embriagante de pasión
que se apodera de mis más profundos enigmas.
Y sin ningún esfuerzo
encuentro  tu apoyo oportuno
como un mensaje de estimulación,
como aquella ilusión,
como una inmarcesible ilusión.
Ilusión que más de encantadora
se convierte en el latido de mis pasos
-que por cierto recorren ese hálito
que desencadenas al llamarme con tu mirada-
y que saben que cuentan contigo,
porque ya no llenas un poco mi frenesí
sino que alimentas mi fogata de amor,
encienden mi razón de vivir,
y me hacen auscultar tus miedos,
tus pasiones,
para acompañarte
hasta el más profundo
y secreto inventario
de nuestra existencia fugaz.

#Poesía 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario