viernes, 3 de mayo de 2019

Te busco en un bandoneón.

A Meli, linda inspiración del sur. 

Aprendí a no ocultar la lágrima,
no guardarme el sentir,
a no dejar ese café pendiente para más tarde,
aprendí a rasgarme las vestiduras en mi hoja en blanco.
Y hoy, ese viento del sur
llega con un eco,
momento, silencio, suspiro, anhelo.
Al café la gota de lágrima,
al corazón el palpitar de un sueño,
al hoy una realidad que asfixia,
mientras la sangre en mis venas
dibujan un abril lejano.
¿A dónde ir? ¿A dónde llegar?
Viento de melancolía,
aire de surrealismo,
respirar de lluvias.
¿Para qué estar en esta hoja,
sí la pluma desea la libertad de la distancia?
El miedo desconocido
entra por la ventana cerrada,
una melancolía se vislumbra
en el tufillo que exhala café.
¿A dónde me llevas,
oh, mañana fría?
Cierro los ojos
persiguiendo ese bandoneón,
busco la quintaescencia,
la atemporalidad,
el perfume, el desayuno,
motivo de llegar,
de salir, de escapar.
Llego al río de la Plata
en el barco ebrio de Rimbaud,
navego loco,
suelto, libre,
llego tormenta, calma,
ola, puerto, ahora.
Llego sin ir, yendo,
llegando, llegándonos.

#Poesía 

1 comentario: