miércoles, 27 de febrero de 2019

En tus ojos el camino al enigma

El misterio de sus lunas, la magia de sus soles, un solo universo, a ella.


En tus ojos el camino al enigma,
que lleva a los sentidos a la desesperación del no tiempo,
que lleva al instinto a la locura de tu luna oculta,
a los laberintos de tu cuerpo,
de tu alma,
a los caminos de la sensualidad,
a los sonidos desgarradores de la hoja en blanco.
Misterio de las dimensiones ocultas,
de los deseos de medianoche,
de los suspiros del universo,
ansias al extremo de lo desconocido,
del ingenio de lo no palpable…
y tus labios invitan un café,
un whisky, sonrisas,
y tu cabello invita viento,
y tus matices invitan
música lejana, diáfana,
sonidos en el abismo de lo real e irreal,
presencia oculta en lo alto
de la pirámide del hoy,
de la luz de lo absurdo.
Caigo en el abismo de tu figura de mujer,
confundo los colores en tu suavidad,
la elegancia de la flor,
la agonía de la espina en tu puerto lejano,
de lo sublime a la melancolía del deseo,
a lo que será en esta hoja más que letras,
al silencio del viento que lleva mi secreto,
que me consume en un instante
implosionando un minuto convirtiéndolo en eterno;
y le digo al universo de mi imposible
porque me susurra al oído galaxias,
me susurra tu nombre,
y me quita el sentir,
me deja en blanco,
en negro,
en pausa.
Llévame en tu piel un segundo en silencio,
sin que el mundo lo sepa,
encierra el anhelo en tus labios y déjalo volar,
déjalo que errante persiga la supernova
hasta ser el inicio de un poema negro y violeta,
deja mis líneas ser las líneas de tus medias,
mi respiración tu cuello.
Se soles y temblores,
lunas y olas,
noches y tsunami,
acá, en este café íntimo.
En mis manos con la pluma
las muestras de lo inalcanzable,
en mi mirada
el sentir de mí osadía,
y te miro de frente,
mujer lejana,
penetro en tu ojos
buscando las mujeres en ti,
sintiendo lo que no se siente con la voz,
ni con la vista…
tú, mujer, locura.
Y hoy salvaste mi momento,
y este sentir distante
te deja el deseo en la puerta ,
como aquella carta que se abre, se lee y se quema,
para ser fuego de un maldito poeta.
En tu libertad albergo un soplo de vida,
en tus alas libero la dicha de saber
que vas por el mundo
llenando de magia tus calles,
y en tu belleza dejo
las líneas de un suspiro
que se convirtió en vida.

#Poesía

No hay comentarios.:

Publicar un comentario