se detiene en el
éter del absurdo.
Quizás lo abstracto
es familiar,
pero su mundo no es
así,
totalmente
diferente,
inmarcesible.
Ahora es azul y
dorado
recorriendo
melódicamente
la travesía oculta
sobre un espíritu
de alevosía.
Quizás solo tu azul
es el necesario
para la ruta
opuesta a la soledad.
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