suavemente observándome,
tiernamente besándome,
mi corazón al instante saltaba
por todo tu cuerpo
como un niño inquieto;
mis poemas dibujaban tu figura angelical
con la más fulgurante calma
y jamás culminaba mi frenesí;
recuerdo aquella sonrisa traviesa
recuerdo aquella sonrisa traviesa
que en la mañana me bañaba
y en la tarde me alentaba,
sí, todo lo recuerdo,
tu afán, tu aire,
tus sueños…
más aun hoy
sigo recordando
el día en que
me diste el último beso.
#Poesía
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