Amantes,
lluvia cubriendo
sus cuerpos desnudos,
el álamo dándoles
sombra crepuscular,
amanecer
separándoles por el destino
o por cansancio.
II
Recuerdo aquella
tarde inmarcesible,
donde dos cuerpos
en uno solo
se anudaron sin dar
vuelta,
pero en sus mentes
todo inconcluso,
confuso,
encuentro
ocasional;
dando aleteos
incansables
aquellos
pensamientos
no se apartaron de
la idea
de estar juntos,
añorando otros
cuerpos, otros seres,
e incapaces de
cambiar
sus preceptos
morales.
III
Remordimiento,
¿Preguntándole al
espejo harás que de tu interior brote fuego?
¿Tu cuerpo, tu
cintura, tus senos se extasiaran solo con pensamientos triviales?
¿De tus músculos
saldrá la pasión para que una mujer
te entregue su
virginidad celestial?
IV
Ya el sepulcro,
unidos los cuerpos
otra vez han de estar,
sus almas solas
deambulan por todos
los poemas,
buscando descanso,
amor diáfano
que en vida se
negaron a entregar,
y a buscar.
#Poesía
No hay comentarios.:
Publicar un comentario