Al fondo aquella
música que enloquece
usurpando mis
intimas esencias de loco,
observaba tras la
ventana una figura no lucida
de un espectro de
diafanidad celeste,
mientras al
unísono,
al otro lado de la
pared,
gritos
complacientes auscultaban la sangrienta forma
de la exploración
de los sentidos
que se esconden
tras las venas de la razón.
De repente traspasó
aquella figura la tiniebla
y encanto mis
apagados ojos
llenos de insomnio.
Y ahora algún
respiro de duda de perfección.
#Poesía
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