lunes, 14 de mayo de 2018

Juego malvado


Llegó a la universidad el primer día de clases, como todo primíparo se sentó y no sabía con quién hablar, aunque era muy sociable; al rato, en la silla de al lado se sentó un compañero, empezó a hablar con él: mucho gusto me llamo Louis; era el primer conocido en la universidad, terminó la primer clase que básicamente fue para darse a conocer con el profesor; le preguntó al nuevo compañero qué si quería una cerveza, ese primer día de universidad terminó en un billar, tomando cerveza, hablando y fumando, porque él disfrutaba de su marlboro, al igual que del licor; trabaja en el sector de los seguros, tenía un buen cargo y buenos ingresos que le permitían darse ciertos lujos. Empezaron los días de universidad, cada día Louis conocía a más personas de su semestre, compartía con ellos no solo estudio sino que empezó a compartir rumba, licor, salidas los sábados; ya conocía a todas las amigas de su clase, era un tipo muy popular, de esos que todo mundo saluda, invita, se sientan al lado, hasta los profesores lo saludaban porque era también un tipo muy elegante, vestía de paño, zapatos siempre bien lustrados, corbatas italianas, bien peinado, gafas que le daban un toque de sofisticación y además sabía hablar muy bien aunque no era para nada intelectual. A medida que pasaron los días empezó a tener varias aventuras con compañeras de su semestre y de otros semestres, aunque él tenía su novia en otra universidad, ella vivía muy ocupada lo cual era perfecto para todos sus juegos de seducción. La primera aventura surgió un viernes cuando salieron de la universidad, en el bar de la esquina donde ya era cliente, se reunieron gran parte de los compañeros; una de sus estrategias era ser muy buen bailarín, le gustaba mucho la salsa clásica, así que aprovechaba esto, salía primero a bailar con las amigas para que las demás vieran que sabía bailar bien, después sacaba a bailar a la que le gustaba y empezaba a conversar, también le gustaba hablarles carreta; así que esa noche sacó a bailar a Paola, esa noche estaba divina: una minifalda azul, tacones, una camisa blanca, gafas y entre canción y canción, risas iban y venían, sin dudarlo un segundo la besó, ella, no fue para nada indiferente, de ahí la pasión los llevó al baño del bar, le desapuntó la blusa, le subió la minifalda, le bajó las medias veladas, la ropa interior y tuvieron sexo; ya llegada la madrugada se marchó del bar sin avisar, al mejor amigo en ese entonces le tocó acompañar a Paola hasta la casa, allí los padres de ella, disgustados por la hora de llegada la reprendieron delante del amigo.
Llegó la siguiente semana y Louis saludaba a Paola como si nada hubiera pasado, ella se convirtió en la mejor amiga del mejor amigo de él. Esto sería solo el comienzo del juego al que se verían sometidas las victimas del encanto de Louis. A los quince días hubo una fiesta en la casa de una de las compañeras de clase, por supuesto allá estaba él; mientras pasaba la noche disfrutaba de su whisky, bailaba, charlaba con todos, parecía iba a ser una noche sin novedad, lo que sería una noche sin sexo; llegadas las 5 de la mañana, ya varios bastante tomados, resultó hablando con Karla, quien era la dueña del apartamento; vio la oportunidad de que esa fiesta le diera lo que buscaba siempre, así que le sirvió un trago a Karla y le empezó a hablar: sé que poco hemos hablado, me llamo Louis, soy un hombre posmoderno, sonrió, le dijo ven bailamos y sin que ella respondiera la tomó de la mano, la llevó a bailar, porque sabía que era su fortaleza, en medio del baile él le contó que una vez había asistido a una obra de teatro que se llamaba "un hombre posmoderno en la ciudad", que le había gustado mucho y que le gustaba presentarse de esa forma, pero era para romper el hielo; siguieron conversando, Karla se dejó seducir por la forma en que le miraba a los labios, él se dio cuenta de eso, la besó, sin perder tiempo la llevó a la parte de atrás del apartamento y tuvo sexo con ella encima de la lavadora, ambos lo disfrutaron.
Llegó una nueva semana de universidad, después de pasar un domingo con su novia, tranquilo, porque era muy calculador, no se dejaba pillar en mentiras de su novia, continuó con su vida universitaria nocturna; era martes y tenía pereza de ir a clases, se encontró por casualidad con Patricia, ella era una de las más bonitas del semestre, la saludó de beso, siempre usaba exquisitos perfumes para que ellas lo disfrutaran al saludarlo, le dijo que estaba un poco estresado porque había sido un día pesado en la oficina, le preguntó que si deseaba un café antes de iniciar clases, ella dijo que si, fueron a la cafetería de la universidad, empezaron a conversar y dio la casualidad que Patricia también trabaja en el sector de seguros, aprovechó esto para decirle que ese día se le había caído un negocio con un cliente potencial y muy significativo, con lo cual Patricia le respondió que le entendía, mirando una oportunidad le dijo que si quería una cerveza o un trago; fueron al bar de la esquina, empezaron a tomar unos tragos, hablar de su sector empresarial, a bailar, ya un poco prendidos, ella lo invitó a su apartamento, allá se tomaron otros tragos; Patricia era una mujer muy hermosa, caderas sublimes, alta, un rostro hermoso, muy sensual y esa madrugada disfrutó de una de las mujeres más ricas que haya conocido, tuvieron sexo hasta que amaneció. Sin embargo, Patricia, no sería la mujer que le robaría toda la atención.
De nuevo otro viernes, llegó a clases un poco tomado ya que en la oficina estuvo bebiendo un rato, se hizo atrás, el profesor notó algo extraño, se sentó al lado mientras había una exposición, le preguntó al profesor que si deseaba un trago y este aceptó; fueron al bar de siempre, se tomaron unos tragos y mientras conversaban, se acercó la mujer más hermosa que haya visto, de estatura mediana, un rostro angelical, una sonrisa maravillosa, sensual, saludo al profesor, Louis, no desaprovechó y le invitó un trago, ella se sentó junto a ellos, conversaron por un buen rato hasta que se marchó. Pasaron unos cinco días, volvió a ver a la mujer de ese día con el profesor, se le acercó, la saludó: ¿me recuerdas? ella dijo que sí, le preguntó su nombre porque no lo sabía, ella contesto: Denisse, en ese momento supo que se perdería en ella; sabía que no podía demostrarle mucho, así que la trató con algo de indiferencia calculada hasta que un día se encontraron en el bar, bailaron y empezó a surgir cierta química entre los dos; todo iba bien hasta que llegó el novio de Denisse a recogerla, era un militar; se dijo: ella no me que queda grande. A la siguiente semana se encontraron por casualidad en la cafetería, se tomaron un café, conversaron, cada vez se acercaban más; Denisse le contó que tenía un bar en otro sitio de la ciudad, que si deseaba pasara con los compañeros de clase. Sin dudarlo fue al viernes siguiente con varios compañeros, el sitio era también de salsa, pasaron un buen rato, llegó el novio de Denisse, ella los presentó, Louis hizo gala de su facilidad para hablar y esa noche terminó tomando licor con Denisse y el novio de ella. Louis, se acercó cada día más a Denisse, ya era amigo del novio de ella, hasta que un día acompañó a Denisse a su casa y en la puerta la besó, no se dijeron nada. Al otro día se vieron a la salida de clases, empezó un romance como  no lo pensaría, se estaba enamorando de ella. Empezaron a rumbear seguido, sin que el novio de ella se diera cuenta. El novio de Denisse un día le contó que le tenía una sorpresa, le iba a regalar un viaje a San Andrés con la hermana, él no podría viajar porque en el ejército no podía faltar, así que Louis supo de la sorpresa, las fechas, todo; tres días antes del viaje, Denisse recibió la sorpresa del novio, empezaron con la hermana a preparar el viaje, la hermana de Denisse ya conocía a Louis y le caía muy bien. Esa noche Denisse le dijo a Louis del regalo, él actuó como si no supiera nada; Denisse le propuso que porque no se iba con ellas, él no lo pensó, al otro día hizo las reservas, planeó el viaje, pero por obvias razones debía viajar antes porque nadie se podría dar cuenta. Pidió permiso en el trabajo, ese fin de semana era puente, dijo que debía viajar con su padre a solucionar un problema legal con una herencia, el permiso le fue dado; a la novia le dijo que tenía un viaje del trabajo a la ciudad de Cali, para una rueda de negocios. Ya listo el plan solo era esperar el día del viaje. Ese día tomó el vuelo para San Andrés a las 6:00 am, Denisse y la hermana viajarían a las 9:00 am, se verían en el hotel; pasaban ya dos días de los más maravillosos que había podido vivir hasta ese momento en su vida, un romance inolvidable, el mar, las noches, la playa, era todo un ensueño, algo que lo estaba haciendo cambiar en el fondo, lo había llevado a reflexionar para dejar esa vida de mujeriego. Al tercer día, estaba en la playa, cruzó la avenida para comprar unas cervezas y de repente escuchó que alguien gritaba su nombre, volteó a mirar, desde la ventana de un auto estaba la que era su anterior jefe en el trabajo, la saludó con total normalidad, conversaron un rato, se despidieron normal; regresó con las cervezas y continuo con su viaje de película. Lo que nunca se imaginó era que en ese momento y con ese encuentro casual se daría inicio al comienzo de su fin. La que era su antigua jefe llamó la mañana del martes a la oficina de él, porque tenía muchos conocidos, les contó que se habían encontrado en San Andrés, el jefe actual se enteró y le tenía la carta de despido. Louis, viajó de regreso en la mañana del miércoles en un vuelo distinto.
Al llegar al otro día al trabajo, el jefe le dio la carta de despido, no le dieron la oportunidad de explicar los sucesos, él, lo tomó con normalidad, seria buscar de nuevo trabajo; a la novia de Louis se le hizo extraño que lo hubieran despedido si estaba en una rueda de negocios en Cali, así que llamó a una conocida que trabaja con él, esta le dijo que lo habían despedido por un viaje y unas mentiras que había dicho. La novia se dio cuenta de la mentira y empezó a atar cabos, se dio cuenta que le había mentido desde hace mucho tiempo ya, así que también terminó la relación con él. Empezaron a pasar los días, no encontraba empleo, era como si la suerte le hubiera cambiado, el dinero se le estaba acabando, ya no tenía con que ir a tomar licor, no pudo seguir estudiando, no volvió al bar de Denisse, ella se alejó de él, lo evitaba, quizás por ver la situación en que se encontraba, quizás porque no le había gustado la otra versión de él; esto lo destrozó y le dejó una herida profunda en el alma y corazón, lo poco que le quedaba de liquidación se lo consumió en licor, empezó a vender sus pertenencias, sus joyas, relojes finos, pero todo se lo bebía en licor, con un desamor profundo por Denisse. Una noche entró a un bar, pidió una cerveza, se dio cuenta que quien le atendió era un compañero del colegio, el que fue su mejor amigo para esas épocas, así que esa noche terminó tomando licor, el amigo era el dueño del bar; regresó un par de días después, se tomó un par de cervezas, era un viernes, había mucha gente y terminó ayudándole al amigo a atender a los clientes, el amigo le dijo que porque no trabajaba los fines de semana con él, así que era la única salida que le quedaba para obtener dinero en ese momento, de paso le ayudaría a tener la mente ocupada en las noches; un par de noches después ya atendía el bar solo, pero cada noche en ese bar era un tomento, veía a las personas bailar, tomar, reír, lo que él hacía antes de que acabara en la soledad, antes de perder todo el dinero, a los supuestos amigos, sus pertenencias, el amor, antes de perderlo casi todo, eso cada noche le quemaba en el pecho y le perturbaba la mente, lo estaba llevando a la desesperación y locura. Un par de noches después sucederían en una misma noche tres eventos que acabarían con su cordura. Un viernes en la noche mientras atendía, colocaba música, ya el bar medio lleno, por casualidad llegó la ex novia con un nuevo novio, la saludó, les llevó unas cervezas pero la ex se sintió incomoda y se marcharon rápido. Al rato al mismo bar llegó Paola con el que era su mejor amigo de universidad, eran novios, igual los saludó, les llevó lo que pidieron y siguió atendiendo como si nada. Se preguntaba ¿Qué sucede? ¿Por qué tenían que venir a acá? lo que nunca se imaginó era que por esa puerta del bar iba a entrar Denisse con su nuevo novio, eso lo desubicó por completo, no sabía qué hacer, se tomó un trago y fue y los saludó; se tomaron un par de cervezas, él miraba como Denisse se veía tan feliz al lado de su nuevo novio, eso le destruyó por completo el corazón, la mente, la cordura y el alma. Después de él ser quien había vivido desde el otro lado de la barrera, ahora le tocaba ver a las demás personas felices. Esa noche cerró el bar pero se quedó adentro, se puso a escuchar música, a tomar licor, estaba perdido, loco, la vida para él ya no tenía sentido después de esa noche, se había tomado ya dos botellas de whisky, no paraba de llorar, escuchando la canción que siempre le había gustado, la que lo acompañó en muchas etapas de su vida; de un momento a otro sintió en el pecho un ahogo, una asfixia, un impulso, tomó una servilleta, escribió una nota, la dejó encima de la barra, colocó de nuevo su canción, le subió al volumen, sacó del baño una cuerda y decidió acabar con su vida: se ahorcó en el bar en donde había visto por última vez a Denisse, mientras sonaba "el día que nací yo" de la orquesta La Conspiración.
Al otro día el celador vio el cuerpo de Louis colgar al interior del bar, llamó a la policía, y fue encontrada la servilleta encima de la barra que decía: No me perdono, no me perdonen.


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