Hacernos

Noche oscura,
penumbra, acá,
en la carne de medianoche,
un ángel llama a mi esperma,
no despertar,
sables antes del alba,
susurro de sudor absorbe mi mente,
silencio...
 
Tiniebla,
áspera conciencia sin calma,
abismo, laberinto mayor,
relojes derretidos son poros
persiguiendo labios de pecado.
Allá, en su pecho de cicatrices,
tomo su dolor dejando mi saliva en sombras
que emergen como fantasmas de mil cabezas,
ruido...
 
Transformar cada latido
en el último orgasmo de nuestros anhelos.
Cierro los ojos,
penetra en mis penumbras un nombre innombrable,
demonios fornican entre mis pupilas
enceguecidas,
beso tus labios,
besas mi caos,
antes de la tumba
nos tomamos las manos
sin soltarnos.
 
Madrugada
sin retorno,
estallan en mis venas
tus labios de intriga,
recorren turbulentos
delirios entre mis ganas
y tu seno sin piel,
melancolía asoma en ojos
gritando un paso más.
 
Ven, llega,
bésame con tu tristeza,
clávame tu
dolor hasta sembrar
en tu vientre nuevo despertar…

y hacernos.

#Poesía