relojes en
cada paso de asfixia,
humo, desidia,
cansancio.
Espejos de
ceños fruncidos,
en las manos
la derrota.
Un bolsillo vacío,
sed de muchas
primaveras…
muero en el concreto
mientras el
sol,
a mi espalda,
calcina las
ilusiones.
Laberinto sin
fin
en escalera al
infierno,
gris de melancolía,
locura sin
lugar,
eco de melodías
lejanas.
La desesperación
se hizo camino,
sangre en
remolinos
de perdición,
miradas
extrañas,
café de
oscuridad.
Laberinto sin
fin...
#Poesía
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