que se descose
los pulmones para respirar,
se quita la piel para sentir,
que asesina a las mariposas de la
irrealidad.
Soy el extraño que no tiene nada,
salvo el momento de dos segundos.
Soy el extraño
que a la madrugada calmó la sed
con la ternura de la compañía,
apaciguó la tormenta
con la mano que aprieta fuerte
y no suelta,
más aún en mis noches solas,
me tocó hablar con el hambre
y un vaso de agua.
Soy el extraño que escribe
cuando no lo hacen,
que saluda,
también que se esconde
cuando el mundo abruma.
He desafiado al tiempo,
a la realidad,
al abismo negro,
al fuego del infierno.
Me he tomado un whisky con los
demonios,
un café con los ángeles
y viceversa.
Quizás mañana
nadie me recuerde
en la tierra de flores,
y mi nombre,
sea olvido.
#Poesía
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