con mi recuerdo,
en él,
aún está mi presencia,
que en cada calle
de esta ciudad fría,
también persigue la tuya.
Llega a mi mente,
a mis andenes,
a la lluvia de tarde fría y gris,
trae tu calor de mar,
tu piel color canela,
llega con un beso,
así vuelvas a marchar.
Déjame,
como aquella noche,
en tu oído, en tu piel,
en mucho más que tu memoria.
Reclámame,
y en cada rincón
de ti,
déjame ser.
#Poesía
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