se acelera con el negro de tú cabello,
por dónde seguir si el negro de tú vestido
enciende mí rostro y pone mí sangre
a recorrer todo el cuerpo
con la inquietud de las olas llegando a la playa.
Veo el color en mezcla perfecta con tú piel,
la textura de tú vestido recorre esa piel desnuda
y voy como suspiro inquieto a ti,
acaricio con calma tus labios
como si fueran anhelos que llegan de lo lejos.
Sale de mí respiración un deseo,
cierra los ojos y déjame contemplar tú aura
mientras la encantación de tú presencia me inspira.
Deja que mis letras sean tú vestido...
Déjame imaginar tu piel canela
suave como encaje de diosas,
déjame imaginar tu cabello negro en mi hoja en blanco.
Y tú presencia inspira mí pluma,
me lleva a buscarte en las líneas de tú distancia,
en tus manos cálidas.
Imagino tu aroma en ésta noche decembrina
y me pierdo en tú imagen
buscando mucho más que el tiempo,
todo en ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario