el vibrar del sentir,
el ensueño,
me hace latir más rápido,
le da inspiración a mí pluma;
Usted provoca en mí
más de lo que usted cree,
más de lo que yo creí.
Usted provoca en mí
mucho más que eso,
y eso, es mucho ya.
Y mientras provoca en mí lo imperceptible,
provoca un bolero a mí alma,
provoca pensarla en esa melodía,
sentirla,
y ese bolero nos lleva por toda la habitación,
nos desnuda mientras lo bailamos...
en un bolero te espero...
Usted provoca en mí la vida,
el día, el café,
la melancolía y la alegría,
el momento,
el ya, el ahora,
usted provoca en mí
la contemplación,
usted, todas
en una sola.
Usted me provoca
selva, agua, volcán.
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