ella llego a mi
mente,
a mi café,
a mis letras y a mi
pluma.
Y desde mi alma un
suspiro sale
con cuatro letras,
como la hora en que
la pienso,
como las cuatro
letras del café,
las del amor, las
de la hoja.
A las cuatro en
punto
sus palabras
también llegan,
las leo con su voz,
es cuando mi vida
se detiene,
y cierro los ojos,
me voy con ella,
a su tarde de afán,
a sus manos, a su
sonrisa.
Lo que ella no sabe
es que para mi
las cuatro en punto
son siempre,
porque a toda hora
esta en mi mente,
en mi tiempo,
ella, que es mucho más
que todas las palabras
sin importar la
cantidad de letras,
y mucho más que
todas las horas.
Pero simplemente hoy
nos hicimos saber
que estábamos juntos
a las cuatro en
punto.
#Poesía
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