Cuentan, los que cuentan
historias, que ella en sus ojos tenía soles en explosiones de universos, y en
sus labios, el sabor del Big Bang... y cuentan que era poesía sublime que
acariciaba con su presencia a quien la sentía.
Cuentan, los que cuentan
historias, que la caricia del mar estaba en sus mejillas, que el viento
habitaba en su cabello, que en su piel la arena era el tiempo preciso...
cuentan que sus abrazos llevaban al reino del Olimpo porque los pies se
elevaban, y en sus manos, el cielo era hoy.
Cuentan que ella no era
historia, ella, era vida, presente, que su nombre era de ángel… y cuentan, que
en hojas, un pobre poeta intentaba hacerla eternidad... aunque ella ya era
infinita.
#Microcuentos #Narrativa
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