lunes, 23 de mayo de 2022

Haciéndome.

 

Como noche eterna

tu caricia lejana….

desangra,

quema,

asesina.

 

Como cielo en llamas

tu beso aguardo…

lento,

trémulo,

torrencial.

 

Como insomnio voraz

tu abrazo acuno…

desnudo,

seco,

leal.

 

Sé, estarás en mis sombras,

en cada esquina…

respirándome,

viviéndome,

haciéndome.


#Poesía

lunes, 16 de mayo de 2022

¿Y ahora qué?

Y ahora qué
si cañones suenan
como último segundo del terror,
llantos que carcomen tierra
pintada de sangre,
ecos de furia
entre polvo de edificios
que caen como naipes sin ganador.
 
Y ahora qué
si ventanas lloran
con lluvias de todas las guerras,
ríos circundan
tristezas de nunca acabar,
y al fondo,
lodo es camino sin ilusiones.
 
Y ahora qué
si tu voz se calla
y mudos susurros
no llegan a puerta
del quizás oportuno…
entre tus dedos,
tiempo desvanece la carne.
 
Y ahora qué
sin al amor
lo bombardearon hasta
sepultarlo al lado
de todos los inocentes sin tumbas,
justo al frente
de la lágrima eterna.
 
Y ahora qué
si entre el ruido
te alejas y tu mano
se hace inalcanzable,
ah, cuantos delirios
tras tu sombra.
 
Y ahora qué
si la guitarra triste
se hace atardecer
y agotada va a la noche real
del silencio.
 
Y ahora qué
si no soy hierba,
ni hoy,
ni batalla ganada,
ni el orgasmo
de la hoja,
ni el último
café en tus ojos…
 
¿y ahora qué?

#Poesía 

jueves, 12 de mayo de 2022

Cobran vida mis versos en tus páginas.

¿Qué son las calles sin nuestros pasos?
Quizás solo ese tiempo sin huellas,
ese reloj sin los minutos precisos de nuestra existencia,
quizás solo el empedrado en donde los demás transitan
como extranjeros en la tierra de nuestros sueños…. quizás.
 
 
Pero en aquella noche de mayo, su mano, dama de Alejandría,
hizo de mis calles sus pasos, y mis pies, al lado de los suyos, recorrieron ese camino
en donde dejamos de ser extranjeros y nos hicimos refugio en el país de nuestro encuentro.

Y allá, tras la luz de agosto,
bebimos poesía
entre nuestros labios. 


Cobran vida mis versos en tus páginas.
 
 
Cobran vida las calles empedradas,
dejan en mi sombra pasos con tu aroma,
persiguen cada esquina de mi otra ciudad,
acá, justo en la nocturna caricia de tu abrazo.
 
Ah, tengo letras en mis manos
con cada sonrisa de tu boca,
con cada beso de tus ojos que, como velas,
encienden mi sentir.
 
Cobran vida las calles empedradas
y soy niño en tus mujeres,
hombre en tus miedos,
poeta en tu mano cómplice...
 
cobran vida mis calles en tu ciudad,
mi noche en tu luz,
mi nombre en tu lenguaje,
cobran vida mis latidos en tus brazos,
mi mirada en tus fronteras,
mi tiempo en tu reloj
como tic tac en libros
en donde Borges leyó tu nombre.
 
Cobran vida
mis versos
en tus páginas,
hermosa dama de Alejandría.

#Poesía #DamaDeAlejandría 

lunes, 9 de mayo de 2022

Hogar sin leña.

 

Pasos cansados llevaban a cúspides frías, y allá, sobre nubes grises, todos los suspiros danzaban tras la estela del nombre impronunciable. Pedazos de un corazón rodaban por laderas de olvido, al borde de la estepa, ramas gélidas marcaron caminos sin destino, y al fondo de la sinrazón, deambulé entre mis manos sin hogar…

 

Estepa triste
inviernos lentos deja
hogar sin leña.

#Haibun





domingo, 1 de mayo de 2022

Cita sin mañana.

Cuando un sueño se hace realidad, o cuando una realidad solo es un sueño dentro de un vaso de whisky, dentro de ese insomnio eterno del anhelo, o desde esa fantasía de una noche que fue o no, más que un fragmento de tiempo sin mañana.


Cita sin mañana.


En la barra del bar, un vaso con whisky, al fondo, aquella canción que encendía los sentidos. Tenía en mi mente una espalda desnuda, la veía en ese vaso… de repente, en mi oído, “hola: ¿bebes solo?” Respondí: no, bebo contigo.

Sus labios embriagaban más que el licor, sus muslos, enseñando un liguero de fuego, quemaban mi garganta. Su lengua despertaba a mis demonios, todos la perseguían buscando la humedad de su entrepierna. Debajo de su falda, mis dedos, mojaron su noche de luces púrpura y canciones viejas de rock. Me devoró con sus piernas, dejó sus senos dentro de mi boca, embistió mis soledades con su pelvis de encaje negro, arrancó de mis entrañas blancos delirios que explotaron dentro de su vientre. Ella, derramó su licor encima de mí, la bebí completa, incluso, hasta quitarle las horas y dejarla con mis sombras dentro de sus orgasmos.

Van quince noches, aún la espero en la misma barra de aquel bar, en donde, una cita con todo incluido, se dio sin planearla… cita sin mañana.

#Relatos #Narrativa

Texto y voz: Alexander Moreno