lunes, 20 de junio de 2022

Si pudiera hacer un trato con Dios, intercambiaría nuestros lugares.

 

Detrás del dolor se esconden realidades, laberintos y escaleras al infierno, a cielos, cada paso lleva a decisiones, unas buenas otras malas, cada esquina es indescifrable, cada noche una batalla, guerras, morimos, nacemos, volvemos a morir. Por las colinas del sentir caí a abismos, no tan grandes como los tuyos, no tan difíciles como los tuyos. Me arrodillo ante ti, beso tu mano, dejo en tu alma un abrazo sin fronteras, sin tiempo, sin piel, sin olvido, y pido perdón, a ti, al universo.

Diera mi vida por vivir la tuya y ser yo quien enfrente tus guerras, todas, deseé caminar en el infierno por tan solo ser una pequeña luz en tus días, y si pudiera hacer un trato con Dios, intercambiaría nuestros lugares, y llegar a ti, y morir en ti, y tú, vivir sin penumbras.

Sentir tiene sus consecuencias… te dejo mi sentir, quizás te arropes una noche con mis versos, con este corazón idiota mientras yo me abrazo a tu beso eterno, cada madrugada.

  

 
Si pudiera hacer un trato con Dios,
intercambiaría nuestros lugares.
 
 
Para usted, Angela eterna.
 
 
Si pudiera hacer un trato con Dios,
intercambiaría nuestros lugares,
tú, acá, en la hoja que huele a girasoles,
yo, allá, en las colinas de tus oscuridades,
sombras y silencios,
correría entre laberintos
con mis costillas al fuego,
pasos entre lava,
manos entre gritos sin ti.
 
Si pudiera hacer un trato
con la penumbra,
sería hijo de demonios
con espadas en mi garganta,
agujas en mis ojos
con sangre de mil tiempos de lágrimas,
y tú, acá,
en la canción del 02 de junio,
y yo, allá,
en esa mano trémula con mi beso,
en tus labios con mis pulsos por tus venas.
 
Si pudiera hacer un trato con el olvido,
sería el cementerio de mi nombre sin flores
o las cenizas de mis versos con tan solo tú
pudieras caminar entre mi espalda
hasta el ocaso de nuestro imposible.
 
Si pudiera hacer un trato con el hoy
te quitaría los ayeres y te daría
mis ahora, qué más da estar descalzos
por muros vacíos cuando en ti no salgo.
 
Si pudiera hacer un trato
con mis letras
dejaría de escribir
para que tú fueras el nombre
después de la hora pusilánime y fría,
ese despertar sin más huecos en tu mente
y el refugio de colibríes en tus ojos miel.
 
Si pudiera hacer un trato con los dioses,
sería tu mente, y tú,
este corazón testarudo pero que ama leal...
 
allá, seré de ti
hasta mi muerte.

#Poesía #Podcast