y aún no te
vas a tu atardecer,
ya te llevo
en la sangre
aunque no
cruzas la puerta todavía.
Ya te dejo en
mi memoria
de lo que
nunca se marcha,
así llueva
o llegue el
polvo,
entre los ecos
de los silencios póstumos,
en el ruido de
bombas
con tu nombre,
en mis noches
mojadas de blanco.
Ya te estoy
recordando
y aún no
termino estas letras,
porque acá,
en los dedos,
la garganta,
en los ojos
cerrados,
en la
medianoche silente,
te quedas.
#Poesía
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