En una
esquina perdí la inocencia
mientras
las máscaras devoraban mis tripas,
la mano
amiga estuvo,
muchas
se fueron,
otras,
pocas,
llegaron
después.
Me jugué
todo,
gané,
pero un
día todo lo perdí…
o quizás
no.
Defraudé
a más de uno,
otras,
me dejaron el beso
en la
camisa de medianoche,
y muchos
amaneceres
la
resaca me guió de nuevo al vaso de whisky.
Le quedé
debiendo al ayer,
el mañana
se llevó el hoy,
pasados
pisaron las horas grises,
uno que
otro sol
penetró
por la sombra de tarde cansada,
y
también
reí sin
miedo a la lluvia.
Hoy,
vivo acá,
a veces
con sed, otras,
con
hambre,
y sin
embargo,
sin
miedo,
ese,
que se
robó el reloj
derretido
de muchas pasiones.
#Poesía
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