A su belleza sublime.
Déjame ese
brillo
incrustado en
mis hojas sin tinta,
grabado en la
memoria
de mis deseos
osados…
déjame
respirar
la suavidad de
tu tarde de mayo,
oler el
cabello negro
de tu locura,
imaginar el
sabor de tus labios
de alcohol
sublime.
Acá, quédate
por
noches que
auscultan los secretos
de mi palpitar
acelerado,
ese, que me
pone nervioso,
ese, que me
hace soñador…
Déjame
quedarme
un momento sin
tiempo
en tu reloj de
vida,
allá, en tu
sonrisa cómplice,
en tu suspiro
de medianoche,
en tu beso
íntimo de madrugada,
en tu
sensualidad.
Déjame,
ser poema,
en la hoja de
tu
secreta
poesía.
#Poesía
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