miércoles, 2 de octubre de 2019

Sintonizándome

Girasoles celestes guiaban mis pupilas
hacia mares de ilusiones etéreas
y me trasportaban a inciensos de ternura,
de encantamiento,
casi, casi un sueño,
más tus besos me cambiaban de dimensión
y con la seguridad que tus mejillas
me proporcionaban,
fui de paseo por el olimpo,
recorriendo uno a uno esos jardines de Eros.
Tu mano impulsándome
a dejar los miedos a mitad de camino
y sintonicé
la armonía invisible que cada uno
de nosotros buscaba en ese otro cielo,
ese cielo que nos acompañó nocturno, cómplice
pero que brillaba como tu corazón,
de una forma inmarcesible,
real, que me brindó una luz,
la luz de mis locuras de poeta.

#Poesía

No hay comentarios.:

Publicar un comentario