donde los segundos
recorren cautelosos la impaciencia del no-hacer,
regreso a la
habitación lenta y oscura de la inutilidad,
observo que tan
solo falta un soplo de aliento, una llamada,
una señal desde la
oscuridad o quizás del infierno en llamas,
alguien que guíe el
rumbo,
un viento que
conduzca por lo menos
hacia algún destino
inmediato y pasajero.
Deseo despertar con
un nuevo aliento,
con nueva mirada,
caminar sin pensar,
caminar sin regresar al pasado,
caminar hasta la
esquina de la vida.
Entre tanto espero
el remolino,
huracán que derribe
mis paradigmas, mi quietud,
espero la señal
desde mi rincón oportuno,
espero que quizás
mi interior
reconozca la
quintaesencia del vivir o del morir.
#Poesía
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