miércoles, 12 de septiembre de 2018

El suspiro

Había una vez un suspiro que salía todas las noches hacía la misma habitación al otro lado de la ciudad donde se encontraba una hermosa mujer y el deseaba que ella se enamorara de el, todas las noches tomaba la misma ruta, doblaba siempre la misma esquina, subía el mismo puente, tenía la ventaja de que por ser suspiro se pasaba los semáforos en rojo y siempre llegaba por la ventana y sin hacer nada de ruido, porque a veces los suspiros hacen ese ruido que los suspiros suelen hacer, contemplaba el sueño de la hermosa mujer, quería decirle que la amaba pero se decía así mismo: pero solo soy suspiro y no podre besarla; se devolvía triste a su castillo esperando la próxima noche y llegaba la siguiente noche, tomaba la misma ruta, llegaba de nuevo y quería decirle que la amaba pero se decía así mismo: pero solo soy suspiro, deseo abrazarla y se devolvía triste, eso sucedió por 33 noches hasta que la hermosa mujer empezó a sentir una presencia, la presencia de algo nuevo; una noche la hermosa mujer despertó y el suspiro alcanzó a esconderse corriendo tras las cortinas, aunque el sabía que no lo podía ver porque era suspiro, pero por si las moscas lo hizo, era un suspiro con iniciativa; una noche la hermosa mujer le tendió una trampa al suspiro: lo esperó al lado de la ventana y lo esperó, y lo esperó, y lo esperó, y lo esperó y lo esperó pero fue la primera noche que ese suspiro no llegó…
Por la mañana apenas la noche dejó de ser aurora un hombre golpeó a la puerta de la hermosa mujer, salió ella y el suspiro convertido en abrazo, convertido en besos, convertido en palabras le dijo: recordé el camino como todas las noches, solo que hoy dejo de ser oscuridad para llegar con la luz y decirte que valió la pena suspirarte cada noche, la beso como nunca, tomo su mano y jamás ese suspiro volvió a ser el mismo porque desde ese día ese suspiro se llamó valor.
Y cuenta la leyenda que desde ese día cada 33 noches los suspiros con miedo se reúnen en un lugar desconocido a buscar cada uno su ventana para no perder el camino y llegar con la luz, convertidos en besos, abrazos y algo más.

#Cuentos 

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